Con el pasar de las horas, se conocen reacciones de la presunta violación que sufrió Viviana Vargas Vives, hija del exsenador Jaime Vargas, cuando tenía seis años de edad.

Jaime Vargas Vives, hermano de Viviana, reveló en las últimas horas, tras la denuncia en redes sociales de la mujer, que el violador fue Roberto Márquez, un prestante socio del Country Club de Barranquilla.

Emma Doris López Rodríguez, Coordinadora de la Red de Mujeres, indicó a Atlántico en Noticias, que siguen este tipo de prácticas machistas, en donde se evidencia la relación de poder,.

Señaló que estas violaciones suceden permanentemente en los hogares y en muchas ocasiones no hay las condiciones de un Estado, “también machista”, que asuma la responsabilidad este tipo de hechos.

“Esta denuncia es un llamado a aquellos hogares y madres para poder prever este tipo de hechos y agotar todas las instancias”, agregó López.

De acuerdo con la coordinadora, estos hechos suceden por que no hay una actuación efectiva y eficaz por parte de las autoridades. Tampoco -manifestó- la idoneidad para hacerle seguimiento a las víctimas y darle el acompañamiento a esa niña o a ese familiar.

“Las acciones no son suficientes”, puntualizó.

Indicó que la mujer que es violada cuando niña, vive muchos aislada en su interior y guardando un silencio, que es realmente dramático.

Pena moral

El abogado Alfonso Camerano indicó a Atlántico en Noticias que este tipo de conductas requieren una sanción social y de carácter moral, cuando las penas están prescritas, como es posible volver desde el punto de vista penal, a juzgar a las personas que en su momento que cometieron este tipo de delitos.

Explicó que la parte punitiva del delito estaría prescrita por el tiempo que ha transcurrido, "pero yo creo que la sanción moral estaría vigente".

Aseguró que lo anterior es a lo que apunta la víctima, al realizar esta denuncia.